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martes, 21 de abril de 2015

El Hombre destruye a la Madre Tierra


Hay un grito a nivel mundial para proteger el medioambiental, ante el futuro devastador que nos aguarda, ese futuro es ahora, en la COP 20 en Lima, Perú celebrado en diciembre 2014 fue un paso clave hacia el logro de un acuerdo global en el 2015. El nivel de ambición para llegar a un acuerdo climático global en 2015 y reducir la brecha de las emisiones de carbono al 2020 debe elevarse, y la urgencia de actuar debe ser comunicada a los líderes políticos.

En realidad estas cumbres sobre Cambio Climático, parece un club de amigos, donde al final hay una foto de líderes mundiales y en concreto sobre el Cambio Climático, los acuerdos quedan postergados por años, mientras continua ocurriendo lo inevitable y los daños y agresiones a la madre Tierra aumenta. Queremos decisiones concretas sobre las decisiones firmadas, que sean respetadas y que no se continúan aplazando, no se le puede dar prioridad a lo económico ante lo ambiental, al final cada cumbre es show, pomposos discursos, buenas intenciones, sin nada real y concreto y difiriendo los incumplimientos para la futuras cumbres.

Cada día estamos aumentando las concentraciones de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera en la actualidad superan las alcanzadas en el último medio millón de años, y probablemente en los últimos 20 millones de años. Además, la atmósfera está recibiendo otros gases que no existían:  Clorofluorcarbonados   y compuestos perfluorados. De  mantenerse el incremento de la temperatura mundial de los 2 grados. Pero recordemos los compromisos políticos en el 2010, los gobiernos acordaron que las emisiones tenían que reducirse para que el aumento de las temperaturas a nivel mundial quedase limitado a menos de dos grados centígrados. Hasta la fecha, la mayoría de los países desarrollados han anunciado reducciones relativas a los objetivos de mitad de período para 2020, pero muchos de esos objetivos quedan muy por debajo del umbral establecido por el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) para 2020 de 25 a 40% por debajo de los niveles de 1990, que sería necesario para limitar el aumento de la temperatura a 2°C. Las emisiones mundiales tienen que llegar para 2015 a un máximo y disminuir posteriormente hasta alcanzar una reducción del 50% para 2050 a fin de evitar los peores efectos del cambio climático. La concentración de gases causantes del calentamiento global, como el dióxido de carbono (CO2), lejos de disminuir, han aumentado en la atmósfera hasta un 20% desde el año 2000, según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente, PNUMA
Las concentraciones de CO2 han llegado a 390,9 partes por millón, un nivel 140% superior al preindustrial de 280 ppm, según la  Organización Meteorológica Mundial (OMM).
En los últimos 20 años, se han hecho varios intentos fallidos para alcanzar un tratado internacional para la reducción de los efectos del cambio climático. En 1997 se alcanzó el primer acuerdo internacional sobre esta cuestión, el Protocolo de Kyoto. Estados Unidos, uno de los países que más contamina, no lo ratificó. Desde entonces, se han celebrado varias cumbres internacionales y se han hecho muchos esfuerzos por alcanzar un consenso y ninguno ha tenido éxito.

 Día de la Madre Tierra 2015

El Día Internacional de la Madre Tierra es un recordatorio de que nuestro planeta necesita que todos y cada uno de nosotros se comprometa con esta causa y contribuya a avanzar en la dirección correcta. Llegó el momento de asumir el liderazgo para que nuestros líderes puedan seguir nuestro ejemplo. Para muchos, el cambio climático es un problema lejano pero la realidad es que ya está afectando las vidas de comunidades enteras, animales y personas de todo el mundo. El mundo necesita un cambio profundo. Este 22 de abril es una oportunidad para impulsar el Día Internacional de la Madre Tierra y mostrar a nuestras comunidades y a nuestros líderes que queremos nuevas acciones encaminadas a luchar contra el cambio climático. Llegó la hora de tomar la iniciativa.

En los últimos 20 años, se han hecho varios intentos fallidos para alcanzar un tratado internacional para la reducción de los efectos del cambio climático. En 1997 se alcanzó el primer acuerdo internacional sobre esta cuestión, el Protocolo de Kyoto. Estados Unidos, uno de los países que más contamina, no lo ratificó. Desde entonces, se han celebrado varias cumbres internacionales y se han hecho muchos esfuerzos por alcanzar un consenso y ninguno ha tenido éxito.

Reconociendo que la Tierra y sus ecosistemas es nuestro hogar y resaltando la necesidad de promover armonía con la naturaleza y el planeta, en abril de 2009 la Asamblea General de la ONU designó el 22 de abril como Día Internacional de la Madre Tierra (resolución 63/278),
Al proclamar esta fecha la Asamblea reconoció que “Madre Tierra” es una expresión común en varios países y regiones, reflejando la interdependencia que existe entre los seres humanos, otras especies y el planeta que habitamos. Solicitó que los Estados Miembros, los órganos de Naciones Unidas, organismos internacionales, regionales, subregionales, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil observen y creen conciencia del Día. 

Los daños causados por el hombre a la Madre Tierra
Los daños que el hombre le ha causado al planeta son variados, algunos son consecuencia del crecimiento de la población afectando los ecosistemas, sobre todo en aquellos lugares de alta concentración urbana, los cuales contaminan de forma importante con sus residuos sólidos, pues es más barato producir que reciclar. La contaminación del agua es otro problema pues desde 1900 se han perdido la mitad de los mantos acuíferos a nivel mundial, así como otras agravantes en los océanos, el subsuelo, el aire, e incluso el entorno (contaminación luminosa y auditiva). El Hombre es el ser más agresor de nuestra casa grande, así lo plantea Sylvia Ubal (2008) en su Articulo “El hombre, depredador de la naturaleza” http://www.alterinfos.org/spip.php?article2881

Otro problema que generan las actividades del hombre es la contaminación atmosférica, por la cual se han acumulado desde hace más de dos siglos residuos gaseosos (CO2, clorofluorocarbonos, monóxido de carbono, etc.) en la atmósfera que impiden la salida de los rayos solares, energía que causa el problema del calentamiento global, el derretimiento de los polos y el cambio climático. Naciones Unidas calcula que ha habido un incremento en las emisiones de gases de efecto invernadero del 70% entre 1970 y 2004, Además de que “Las temperaturas del hemisferio norte durante la segunda mitad del siglo XX fueron las más altas de los últimos 1,300 años”.
La respuesta del planeta a nuestras acciones se ha hecho notar. Pese a que no todos los desastres naturales son consecuencia de la actividad humana, las desgracias que vive el hombre sí son resultado de su mala planeación o la omisión de los mensajes que de la naturaleza derivan.
Por ejemplo, en el mundo se registran en promedio un temblor cada 5 minutos, la mayoría no generan desastres, pero gracias a los registros sabemos que han causado grandes tragedias a la humanidad como el terremoto de Kwanto, Japón en 1923 que dejó un saldo de 142,800 personas muertas, las inundaciones en China de 1923 donde perecieron 3.7 millones de personas (ahogadas, por hambre y enfermedades), el Ciclón de Pakistán de 1970 que arrasó con 300 mil vidas humanas, el terremoto y Tsunami del Océano Índico de 2004 que provocó la muerte y desaparición de 227 mil personas. El Ciclon Nargis  en Myanmar (2008) que dejo 78 mil muertos   En últimas fechas no podemos dejar de recordar los terremotos en Haití de 2010 y Chile de 2010, En el 2011 el terremoto y tsunami en Japón;  de hace casi dos meses, eventos que deben despertarnos un interés particular por replantear nuestra estrategia de desarrollo basada en la explotación, por una sostenida en el reconocimiento de necesidades mutuas entre la humanidad y el planeta.
El llamado es para todos, vamos a cuidar nuestro planeta, nos esta enviado señales de alerta, que las cosas no marchan bien, esos mensajes son: el efecto invernadero, el calentamiento global, la lluvia ácida, el derretimiento de los hielos, la crisis del agua, la reacción de la naturaleza, la destrucción de la biodiversidad, el consumo desequilibrado, la contaminación del aire y el aumento de los desiertos.
En este día  mundial de la tierra, es bueno recordar y que los líderes y políticos del mundo reflexionen, que llego la hora de tomar decisiones para preservar la vida; queremos acciones y hechos, son muchas cumbres, reuniones y convenciones, grandilocuentes discursos, celebrados en diferentes partes del mundo,  
Muchos actos, encuentros, convenciones y más reuniones, cual más caracterizada por un derroche de discursos, se han desarrollado en diferentes partes del planeta, durante las cuales los supuestos líderes mundiales se rasgan las vestiduras en procura de lograr un consenso que permita acuerdos que limiten y controlen los daños que la llamada civilización realiza contra la naturaleza. Pero eso es pura retórica, siempre se imponen sus intereses económicos y capitalistas y su desarrollo industrial;  que lleva consigo la destrucción y apropiación irracional del medio ambiente.  Todo esto conlleva los efectos nefastos de los actuales estilos de desarrollo, sobre las aguas, el aire atmosférico, los suelos, la diversidad biológica, los cambios climáticos y las condiciones culturales, curativas, éticas y estéticas de la naturaleza.




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